El secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Lucio Amavet, realizó un balance de gestión en relación a las diversas acciones tendientes a mejorar las condiciones económicas del sector agropecuario y manifestó la necesidad de continuar con ciertos programas que ya están en marcha.
Subrayó que “varios fueron los desafíos que se debieron afrontar desde la cartera productiva provincial durante los últimos cuatro años”. Y enumeró: “Comenzando por una pandemia, que obligatoriamente implicaba un reclutamiento social y por ende un cese de las actividades económicas; pero además surgió la necesidad de ocuparse de cuestiones críticas como la bajante histórica del río Paraná, la sequía extraordinaria y recientemente la creciente del río Paraná a raíz del fenómeno de La Niña, afectando de esta manera en mayor o menor medida, todas las actividades agropecuarias del territorio provincial”.
Indicó que “más allá de los eventos climáticos, el gobierno provincial siempre continuó ocupándose de dar respuesta a las demandas de cada una de las cadenas productivas; trabajando cara a cara con los actores y buscando siempre el modo de aumentar la cantidad y calidad de la producción, acortando brechas de rendimiento, fomentando el valor agregado en origen, buscando alternativas para lo que refiere al transporte, comercialización, capacitación, sanidad, exportación y financiamiento, entre otros temas”.
Sumó que “resultan fundamentales las decisiones que el gobierno nacional ha tomado en beneficio del sector productivo. Principalmente, la provincia gestionó ante Nación, la disminución y la quita del derecho de exportación a productos de cadenas de valores estratégicas para la provincia, como los cítricos, arándanos, nuez pecan, miel, arroz, jugos concentrados, huevo en polvo, todos con retenciones cero. En tanto que los lácteos, las carnes, carne porcina, aviar, y productos industriales realizados en Entre Ríos lograron fuertes disminuciones”.
Desafíos
El titular de la cartera productiva indicó que uno de los principales desafíos como provincia, es “disminuir las brechas de rendimientos o de productividad que todavía tenemos en cadenas como la arrocera o maicera, pero también en nuestra ganadería bovina y citricultura por mencionar algunas”. En tal sentido, especificó que “por esto es que entre el sector público y privado, debemos buscar la forma de acortar esa brecha de rendimiento y productividad en función de mejorar la rentabilidad de los productores. Para eso es fundamental trabajar en conjunto con el sector científico y tecnológico”.
Por otro lado, se refirió a la necesidad de instalar de “modo definitivo” el programa de adhesión voluntaria denominado Productor Agropecuario Sustentable Entrerriano (PASE), que fue consensuado con “más de 30 instituciones del sector agropecuario que conforman la Mesa BPA Entre Ríos y que apunta justamente a promover las buenas prácticas agropecuarias de todas las cadenas productivas”.
El objetivo es visibilizar a aquellos productores que realizan prácticas sustentables, a quienes se les otorga un certificado de productor PASE, que les permite acceder a beneficios tales como insumos o servicios por parte de las empresas adheridas al programa.
Amavet señaló además que como Estado provincial se debe “continuar desarrollando la ruralidad, aumentando la inversión en cuestiones de infraestructura para el sector agropecuario, generación de valor agregado, crecimiento de las exportaciones. Es decir, profundizar las obras que se vienen haciendo y trabajar en las todavía pendientes en materia de caminos rurales y conectividad”.
Para eso se ha trabajado en buscar y gestionar el financiamiento internacional necesario para realizar las obras de infraestructura que el sector necesita. Hoy contamos con un financiamiento listo para ejecutar de más de 100 millones de dólares afectados al mejoramiento de caminos y conectividad. Además hay una política cada vez más creciente vinculada a impulsar los consorcios camineros como eje de gestión público-privada entre el estado provincial y los productores de manera tal de mantener los caminos rurales; pero también establecer una política de consorcio de manejos de cuenca donde además de la política de mantenimiento o mejora de los mismos, se vaya incorporando también lo referente al manejo del agua de cada uno de los campos. Esto solo no resuelve la problemática de fondo pero es una de las soluciones”.
Apertura de nuevos mercados
La exportación entrerriana viene creciendo; aumentó 21 por ciento en 2021 y 14 por ciento en 2022, ese mismo año, exportamos dólares FOB por 1.900 millones de dólares.
Llegamos a 140 mercados; demostrando tener una gran diversificación de los destinos de exportaciones. Los diez mercados externos de mayor importancia son China, Brasil, Chile, Estados Unidos y Vietnam.
Según datos brindados por la Dirección de Estadística y Censo, el 91 por ciento de lo exportado corresponde al sector primario, un 38 a la agroindustria y un 53 al sector primario.
En relación al acompañamiento por parte de la provincia a las pymes entrerrianas en su proceso de internacionalización y consolidación de mercados externos, Amavet indicó que “se han diseñado políticas de promoción de las exportaciones; un plan de acción anual de promoción comercial al exterior y que comprende la participación y organización de 32 eventos, 19 ferias internacionales y rondas de negocio y ocho misiones comerciales y cinco rondas de negocios inversa”.
“Estos eventos resultan complementarios al financiamiento y la asistencia técnica que se ha brindado a 52 pymes entrerrianas para comenzar su proceso de internacionalización o consolidación de su capacidad en comercio exterior”, dijo Amavet.
“Como Estado provincial, nuestra gestión en el plano productivo se expresó en desarrollar vectores centrales como la infraestructura, transporte multimodal que incluye puertos, ferrocarriles y rutas, conectividad y asistir a las gestiones de apertura de mercados para nuestros alimentos. Eso entendemos deberían ser las cuestiones a dar continuidad con la nueva gestión provincial”, concluyó Amavet.