Alimentación saludable ante el calor y alta temperatura: cómo alimentarse y cuidarse en los días sofocantes

Una licenciada en nutrición brindó simples recomendaciones para alimentarse durante los días de calor y consideró fundamental a la hidratación. Además, se refirió al cuidado de los bebés y dio consejos para los adultos mayores.

Una ola de calor puede impactar en la salud de las personas adultas mayores y menores o bebés pero también suele traer complicaciones en embarazadas; pacientes cardiológicos; diabéticos; hipertensos; renales o con problemas respiratorios.

A raíz de la persistencia de una ola de temperaturas elevadas durante varias jornadas consecutivas y el alerta Amarillo, con efectos leves a moderados sobre la salud emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, la Dirección del Centro de Salud “Juan Baggio” de Gualeguaychú, difunde algunos consejos y medidas de precaución básicas para la comunidad.

Cuidados de los bebés

La licenciada en Nutrición del Centro de Salud Juan Baggio, María de los Ángeles Chichizola [MP085], destacó que “los bebés de menos de un año son los más propensos a una deshidratación porque en los días muy calurosos suelen perder gran cantidad de agua a través del cuerpo. En los que tienen menos de 6 meses y se alimentan con lactancia o con fórmulas infantiles se recomienda aumentar la frecuencia. Para los mayores de 6 meses, hay que sumar a la alimentación complementaria el ofrecimiento de agua potable fresca”, explicó.

También es importante que permanezcan en sitios ventilados; humedecer su cuerpo con agua fresca y evitar la exposición al sol hasta que tenga un año de vida.

Adultos mayores

“Otro grupo de riesgo son las personas adultas mayores cuya desventaja es que no sienten la sensación de sed y les recomendamos aumentar la frecuencia de consumo de agua. Ese el pilar fundamental para evitar la deshidratación que puede provocar el golpe de calor”, señaló la profesional.

Un consejo práctico es “tener botellas con agua fresca en la heladera, sobre todo si se practican deportes porque es vital la hidratación previa, durante y posterior”, indicó la nutricionista y aconsejó preparar “limonadas con hielo sin azúcar, como alternativas al agua”.

Alimentación

En cuanto a las comidas, para todas las personas más allá de su edad o condición de salud, Chichizola recomienda “evitar consumir alimentos ricos en grasas o comidas muy abundantes en calorías. Es preferible optar por frutas, verduras o comer ensaladas porque son alimentos de fácil digestión y mucho contenido hídrico. Sugerimos ir a lo simple, evitar las comidas compuesta, como guisos o estofados”.

“Es preferible comer varias veces al día en menor cantidad y en forma liviana. Otra recomendación es reducir la ingesta de alcohol porque favorece la deshidratación”, destacó la profesional.

Consejos prácticos y simples

También es importante tener en cuenta las siguientes medidas de acción cotidiana:

-En los horarios críticos, tratar de no exponerse en forma directa al sol, por ejemplo, desde las 10.30 hasta las 17. Evitar las tareas que requieran gran esfuerzo durante esa franja horaria.

-En aquellos casos de no tener otra alternativa que estar expuestos a la radiación del sol, es preferible usar un factor protector de alto nivel para evitar la quemadura o enrojecimiento de la piel, cuestión muy común en la época estival.

-Usar ropa de colores claros y permanecer en lugares frescos, mantener la casa oscura y cerrada para que conserve una temperatura agradable. Refrescarse a menudo con duchas o toallas mojadas en agua.

-En caso de tomar medicación, revisar con su médico si puede influir en la termo-regulación corporal y si se debe ajustar o cambiar la dosis.



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