Así lo aseguró el presidente de la Nación el último día del año, ante el aumento de casos de coronavirus en el país.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández se mostró preocupado por el aumento de casos de coronavirus y sostuvo que diciembre «fue un mes de relajamiento».
En ese sentido, advirtió: «Si el relajamiento sigue, las fuerzas de seguridad saldrán a la calle a disipar a la gente», pero descartó un toque de queda.
En la misma línea, aseguró que si no se observa una actitud de responsabilidad y autocuidado en la ciudadanía, se tomarán medidas al respecto, con foco en mayores controles sobre la población.
Fernández hizo las declaraciones esta mañana en diálogo con Radio 10 al hacer un repaso del año de gestión y lo que esperan para el 2021.
Al ser consultado sobre la reunión que mantuvo el miércoles en la Quinta de Olivos con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta para analizar la situación epidemiológica del AMBA, el primer mandatario manifestó: «Yo quería escucharlos a ellos, todos tenemos la sensación que diciembre fue un mes de mucho relajamiento».
También anticipó que van a hacer reuniones semanales para seguir el tema, y que decidieron «dejar pasar el 31» de diciembre y que luego se tomarán medidas y se reforzarán los controles: “si el relajamiento sigue, las fuerzas de seguridad saldrán a la calle para disipar a la gente”.
En este sentido, descartó la implementación de un toque de queda nocturno pero «sí un toque sanitario que fue algo que funcionó en muchas ciudades del interior”, afirmó Fernández.
