Tuvieron que parar unos días. El titular de la empresa reconoció “una situación muy complicada”, al no poder conseguir que le entreguen lo necesario para elaborar sus productos.
Cotapa, una de las empresas lácteas más reconocidas de la región, paró su producción hace una semana por falta de materias primas. Así lo consignó, Juan Carlos Acevedo Díaz, uno de los accionistas de la firma.
El empresario desmintió los trascendidos que apuntaron al cierre de la firma debido a problemas económicos y financieros aunque reconoció inconvenientes debido a la falta de materia prima para la producción y aseguró que mantiene el diálogo con los empleados “para llegar a una solución conjunta y que no se pierdan las fuentes de trabajo”.
“El rumor que se esparció desde el día de ayer es que la fábrica cerró, quebró o cambió de manos; pero lo cierto es que la fábrica sigue perteneciendo a los mismos propietarios y sí tiene problemas históricos, por la situación geográfica y porque hubo una baja enorme en la producción de leche durante enero y febrero por el clima, lo que nos puso en una situación muy complicada a partir de que los gastos fijos de la empresa son mayores a los ingresos de este momento”, explicó Acevedo Díaz en declaraciones a Canal Once.
“No es cierto que la fábrica esté cerrada, no es cierto que quebró y menos aún que haya cambiado de dueños”, insistió.
Incrementar la producción
Acevedo Díaz aseguró que la empresa láctea necesita incrementar la producción, para lo cual, se encuentran “a la búsqueda de las formas y las maneras para lograrlo, y tratando de encausar este problema para que se pueda solucionar lo antes posible”.
“Hace tiempo cesamos producción de muchas líneas y tenemos muy poca leche; y no podemos sostener ni mantener una fábrica sin ingresos. Es lamentable y horrible porque hay gente en el medio, que es lo más importante, pero tratamos de gestionar en todas las partes en las que podemos la posibilidad de conseguir los medios para obtener esa leche”, argumentó el empresario. En ese sentido, comentó que gestiona ante el gobierno provincial “alguna posibilidad de concretar algún medio que nos permita canalizar este problema”.
Sobre las fuentes de trabajo
“Son mas de 60 empleados y los salarios están atrasados; no se pagó la semana pasada y eso redundó en un nerviosismo razonable y entendible en la gente”, reconoció Acevedo Díaz. De igual manera, aseguró que mantiene el diálogo con un grupo de representante de los trabajadores “para llegar a una solución conjunta y que no se pierdan las fuentes de trabajo”.
“Sentimos mucho lo que está pasando. Hace siete años que le ponemos el pecho a la empresa, que es netamente privada, y que nunca jamás tuvo un solo peso de subsidio de nadie porque la peleamos como hemos podido; pasamos inundaciones, sequías y esta última, lamentablemente, nos hizo mucho daño, el que esperamos no sea terminal porque tratamos de salir adelante”, finalizó Acevedo Díaz.