Urribarri enumeró sus logros al frente de la Embajada en Israel y agradeció “a Cristina y Alberto”

“Mientras organizo mi regreso a casa, y con ese sentimiento indescriptible del que nos habló ayer Cristina Fernández de Kirchner que uno experimenta cuando cumplió con su deber, quiero compartir con ustedes algunos logros”, expresó el exgobernador entrerriano antes de hacer una reseña de resultados tras dos años frente a la Embajada ·  “No puedo dejar de agradecer a Alberto y a Cristina por la confianza”, dijo además.

“El 4 de junio de 2020, hace exactamente dos años y con la crisis sanitaria en uno de sus momentos más complicados, logré subirme a un avión y llegar a Israel a asumir al frente de la Embajada argentina. Tenía indicaciones precisas de Alberto Fernández y de nuestro entonces canciller Felipe Solá: promover las exportaciones y potenciar la cooperación científica y tecnológica con un país que es referencia global en innovación”, expuso el exembajador en sus redes sociales.

“Mientras organizo mi regreso a casa, y con ese sentimiento indescriptible del que nos habló ayer Cristina Fernández de Kirchner que uno experimenta cuando cumplió con su deber, quiero compartir con ustedes algunos logros”, apuntó y enumeró:

-Las exportaciones argentinas a Israel crecieron 56,7%: pasaron de USD 234 millones a USD 366.7 millones, y el saldo comercial superavitario se duplicó, alcanzando los USD 214 millones (en 2019 había sido de USD 99 millones).

-Los cancilleres Santiago Cafiero y Yair Lapid firmaron un entendimiento bilateral sobre exportación de carne que involucró la apertura por parte de Israel de un contingente arancelario a tasa 0 de carne bovina fresca o refrigerada de 30 mil toneladas.

-Está en curso de ejecución el programa de entrenamiento en cannabis medicinal de la Universidad Hebrea de Jerusalén para profesionales de la salud de Jujuy, San Juan, Mendoza, Corrientes, La Rioja y la Universidad Nacional de Entre Ríos.

-El INTA y su homólogo israelí, el Instituto Volcani, suscribieron un acuerdo para la promoción de actividades conjuntas en agrotecnología en el que trabajamos primero con Luis Basterra y luego con Julián Domínguez.

-Nuestro Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Instituto Weizmann -la más prestigiosa institución científica israelí y una de las más reconocidas del mundo- y su Asociación de Amigos en Argentina acordaron otorgar becas de estudios postdoctorales a jóvenes científicos argentinos, en una tarea que iniciamos con Roberto Salvarezza y continuamos con Daniel Filmus.

-Promovimos la firma de un acuerdo entre Mekorot, la compañía nacional de aguas de Israel, y el ENOHSA que derivó en la organización junto con el CFI de la visita de una delegación encabezada por Wado de Pedro, Julián Domínguez y Daniel Filmus, junto con gobernadores de todas las regiones del país, para la transferencia de conocimiento en gestión de los recursos hídricos.

-Con el Hospital Hadassah, el principal de Israel, se desarrollaron acciones de cooperación para la posibilidad de producir en nuestro país de la potencial vacuna israelí Brilife contra el coronavirus. Viajamos a Argentina con una comitiva de especialistas que trabajaron junto con nuestra ministra Carla Vizzotti.

-Especialistas de Hadassah y de nuestro Garrahan iniciaron un camino de cooperación para compartir los resultados de sus investigaciones en pediatría.

-Con el Ministerio de Defensa, junto al entonces ministro Agustin Rossi, destrabamos las gestiones para la actualización del Tanque Argentino Mediano, vehículo insignia de nuestro Ejército, paralizadas durante el gobierno anterior. Logramos evitar que Argentina perdiera anticipos por más de 17 millones de dólares y continúa la tarea con el ministro Jorge Taiana.

Luego continuó: “Yo sé que en las redes aconsejan brevedad, pero no puedo dejar de agradecer a Alberto y a Cristina por la confianza, a nuestro canciller Santiago Cafiero y su equipo, a las ministras y ministros de nuestro gabinete nacional y a sus equipos por el gran trabajo realizado, que es muchísimo más amplio que esta síntesis”.

También expresó su gratitud “al gobierno israelí, a sus autoridades, a la embajadora Galit Ronen, a la comunidad argentina tan afectuosa, a la Cámara de Comercio Argentina Israelí y a la enorme cantidad de referentes de ambos países de los sectores empresario, científico, académico, cultural y de todos los ámbitos con quienes trabajamos y forjamos amistades para toda la vida”.

Hizo “un agradecimiento especial a mis hermanos franciscanos Carlos, Ricardo y Marcelo, con quienes entablamos un vínculo de mucho afecto y acompañamiento espiritual. También a mis compañeros y compañeras de trabajo de la Embajada y del Consulado que fueron mi familia todo este tiempo, a mi equipo en Entre Ríos y a los compañeros y compañeras de militancia, siempre presentes en las buenas, en las malas y sin importar la distancia”.

“Dejo para el final el agradecimiento más importante a mi familia y a mi esposa Ana Lía Liliana Aguilera, mi querida Negra, mi compañera y pilar que no dudó en hacerme el aguante a 13 mil kilómetros de nuestros hijos, nietos y nietas”, declaró.

Por último sostuvo: “La actividad de una Embajada tiene sus formas propias, pero no deja de ser un bastión de esa presencia territorial que tanto identifica a nuestra fuerza política. Para que las cosas salgan, hay que estar presentes. Y aquí estuvimos estos dos años intensos en la que fue una de las experiencias más importantes de mi vida, convencido de que la política exterior y el vínculo entre países también se milita y se construye día a día”.



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