En un salón colmado de militantes, vecinos de Paraná y dirigentes de todos los sectores del radicalismo y con el descubrimiento de una placa recordatoria en el comité de la UCR, se llevó a cabo este miércoles un acto de homenaje al ex intendente de Paraná, Sergio Varisco, al cumplirse un año de su fallecimiento.
Numerosos dirigentes del radicalismo y la oposición hicieron llegar sus salutaciones a los familiares, entre ellos, Enrique y Mayda Cresto, el actual intendente Adán Bahl y el ex legislador radical, Rodolfo Parente, entre otros.
Hicieron uso de la palabra varios oradores, entre ellos como figura central Luis “Changui” Cáceres, histórico dirigente nacional y uno de los fundadores la Junta Coordinadora Nacional, quien destacó la figura del ex intendente y reprochó con ironía que el partido y muchos dirigentes no lo acompañaron en sus momentos difíciles «cuando fue injuriado y acusado falsamente», remarcó.
En ese sentido, dijo que algunos especularon egoístamente sobre la conveniencia de verlo en problemas para beneficiar sus propias posiciones.
Cáceres hizo hincapié en la grandeza e inocencia de Varisco, poniendo de relieve su vida austera y humilde, y a quien no le interesaba el dinero ni lo material.
A su turno el presidente del Comité Provincial, Jorge Monge, enfatizó la militancia de 24 horas, la honradez y la calidad humana de Varisco, de quien dijo que jamás denostó a nadie y siempre buscaba consensos empujado por sus convicciones profundamente democráticas
Monge puso de relevancia el cariño de la gente y en especial de los paranaenses con el ex intendente, a quien sus detractores y enemigos jamás pudieron acusar de deshonesto.
En el mismo sentido fueron las palabras del ex concejal Sergio Berazategui, quien también recordó los primeros pasos de la militancia compartida, la conformación del Movimiento de Unidad Radical, su humildad y su gran capacidad de gestión, en coincidencia con los conceptos que también vertió Javier Fernández.
En tanto su hermano, Humberto Raúl Varisco, en una muy breve alocución expuso enfáticamente que hay que unir todos los esfuerzos para que el próximo presidente sea un radical al igual que el gobernador de Entre Ríos: la mejor y única manera de homenajear a Sergio es “que un radical sea el próximo intendente de Paraná” e instó a hacer todos los sacrificios posibles en ese sentido.
En el cierre y con emotiva sensibilidad habló Lucía Varisco, hija del ex intendente y actual diputada provincial, quien desmenuzó algunas definiciones de unos de los últimos mensajes políticos de su padre, mencionando las virtudes y la preocupación por volver a posicionar al radicalismo, recordando la entereza con que supo transitar los momentos más aciagos e injustos de su carrera.
En ese sentido evocó la necesidad y la convicción de que “la luz de la verdad está empezando a surgir”, confiando en que la “verdadera justicia” pondrá las cosas en su lugar demostrando la inocencia de sus padre y poniendo al desnudo las maniobras de quienes armaron las operaciones para perseguirlo e intentar correrlo de la gente y de sus convicciones políticas que lo llevaron siempre a estar del lado del pueblo.
La dirigente cerró el homenaje exponiendo que su padre “nos ha dejado el legado de su pasión, el mandato de la militancia y la profundidad de sus convicciones como norte de acción. Es difícil llenar el vacío que ha dejado su partida, pero a esa ausencia la enfrentamos con la vocación que nos inspira su ejemplo y con la decisión de continuar alumbrando su nombre con nuestro recuerdo”.
“No olvidamos todos los intentos de quienes quisieron quitarlo del lugar donde mejor se movía y sentía, que es junto a la gente. Justamente allí reposa el recuerdo de su figura, porque un pueblo no olvida a sus mejores dirigentes”.