El oficialismo pidió continuar la sesión el martes próximo pero la oposición lo rechazó. Una intervención de Máximo Kirchner cambió de postura. Tras veinte horas de debate, el oficialismo, resignado a que no tendrá mayoría para aprobar el proyecto de presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados, propuso que la iniciativa retorne a la Comisión de Presupuesto y que continúe la sesión el martes próximo. La mayoría de los opositores primero dijo que acompañarían esa moción, pero después de la dura intervención de Máximo Kirchner cambió de posición.
Finalmente se propuso votar el cuarto intermedio y el oficialismo perdió la votación por 128 votos a 122, con 4 abstenciones.
“Si se rechaza hoy el presupuesto, se cae el acuerdo con el FMI”, fue el mensaje del presidente Alberto Fernández que esgrimieron Sergio Massa y Máximo Kirchner cuando le anticiparon la oferta a los opositores. El presidente Fernández propuso enviar al ministro de Economía, Martín Guzmán, al Congreso para rediscutir los lineamientos del proyecto, algo que primero la oposición aceptó y después rechazó, cuando Máximo Kirchner hizo una dura intervención para responsabilizar a la oposición por la situación económica.
Extrema tensión en la sesión
La oferta fue presentada por Massa, presidente del cuerpo, y el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, a los jefes del interbloque Juntos por el Cambio fuera del recinto.Mario Negri y Cristian Ritondo, jefes de los bloques de la UCR y Pro respectivamente, la llevaron a las bancas para discutirla con sus pares. Fue entonces cuando Ritondo pidió un cuarto intermedio para discutir la oferta en el salón Delia Parodi de la Cámara baja.
Cuando retomó la sesión, el diputado riongegrino Luis Di Giacomo -cercano al oficialismo- pidió el retorno del proyecto de la Comisión de Presupuesto, que preside Carlos Heller. Cecilia Moreau, vicepresidenta del bloque oficialista, la aceptó.
La diputada Graciela Camaño aceptó la propuesta oficialista. También lo hizo el bloque de la Coalición Cívica.
“Que retorne el presupuesto a la comisión no implica entregar nuestros ideales, significa que este interbloque de ocho diputados no va a votar el presupuesto que propone el oficialismo si este no acepta que es imposible votarlo, si no están dispuestos a dar las explicaciones que corresponden y dejar el relato de lado. Este presupuesto está flojo de papeles. Tengan la humildad de aceptar que no tienen los números, que no está bien redactado, que ya no habrá más autorizaciones extraordinarias para nadie”, enfatizó Camaño.
“En Juntos por el Cambio hay unidad, hay debate democrático, hay responsabilidad. ¡Ustedes fracasaron, perdieron la mayoría se van a tener que acostumbrar a dialogar, es un trabajo, es un aprendizaje!”, enfatizó Juan López, de la Coalición Cívica.
En Juntos por el Cambio y el resto de las bancadas opositoras no hay todavía una postura unánime sobre cómo reaccionar. Algunas voces proponen aceptar la oferta, pero los más duros sostienen que lo que pretende el oficialismo es ganar tiempo para tratar de quebrar a la oposición, abroquelada en el rechazo.
“Si aceptamos, el costo que pagamos frente a nuestro electorado será tremendo. Durante tres días Massa y el oficialismo intentaron rompernos, quebrarnos, soportamos veinte horas de discursos que nos mataron, y ahora pretenden que les demos tiempo. Ellos actuaron mal desde un primer momento, nunca intentaron acercar posiciones, ahora se dan cuenta que no tienen el número y buscan a la oposición. Es poco serio”, esgrimen.
El oficialismo no cuenta con la mayoría de los votos para aprobar el proyecto de presupuesto 2022 presentado por el Gobierno. Aún así, decidió dar el debate en el recinto con la expectativa de sumar, durante la madrugada, los aliados necesarios. Los intentos fueron infructuosos.Por esa razón, a primera hora de la mañana llegó la oferta oficialista de posponer la sesión a la espera de acercar posiciones.
Fuente: La Nación