El dato que surgió en la investigación de la Policía Federal que apuntó a narcos de Puerto Viejo de Paraná revela las fortunas que se mueven en torno al narcotráfico. La venta de cocaína las 24 horas en el playón polideportivo del histórico barrio de Paraná, dejaba la friolera de 13 millones de pesos mensuales. Desde el viernes al mediodía hasta poco antes de la medianoche, se llevaron adelante diez allanamientos a los 15 integrantes de la organización delictiva que fueron identificados con precisión en la pesquisa a cargo de la Delegación Paraná de la Fuerza Federal.
Aunque el operativo finalizó con la detención de solo tres de los sospechados: los soldaditos que vendían en el playón. Como no se dispuso la detención del líder de la organización narco, vecinos del barrio contaron a al diario Uno de Paraná que la empresa criminal continúa funcionando y amasando fortunas: “Están vendiendo otra vez, a pleno”, afirmaron.
La pesquisa demandó varios meses de trabajo en el cual se reunió mucha información, según informaron fuentes judiciales. Hubo tareas de campo y escuchas telefónicas donde quedaron expuestas las relaciones entre los integrantes de la banda delictiva y el rol de cada uno, donde aparecía con claridad que el jefe es el conocido Manta F. También se obtuvieron imágenes del accionar de la organización en el barrio, pese a las dificultades edilicias y geográficas que tiene el barrio.
Según los datos que surgen del expediente, Manta es el organizador, y cuenta con varios colaboradores y al menos ocho vendedores, además de ser el proveedor de un revendedor de la droga. También hay quienes se encargan de almacenar la droga y otros que guardan el dinero.
La modalidad de la venta de drogas en el polideportivo es similar a la empleada por otro grupo de narcomenudeo del mismo barrio que fue detenido y condenado hace unos seis años.
Guardaban la droga en una vivienda ubicada en calle Medina a metros de Estrada, que tenían solo para eso, en cuyo allanamiento no encontraron más que una cama. De allí alguien trasladaba las dosis de cocaína hacia el playón, donde los vendedores atendían a los clientes. Pero no tenían ellos la droga, sino que la dejaban en una alcantarilla, en la cuneta o simplemente en el suelo. Cuando al vendedor de turno se le terminaban las 100 dosis que le dejaban, iba un joven a buscar y le traía más. Había ocho vendedores que trabajaban allí por turnos.
También la banda contaba con un servicio de delibery, a cargo de un hombre que conduce un auto y llevaba la droga a domicilio.
Millonarios
La cifra del dinero que gana la banda narco no es una estimación “a ojo”, sino que surge de información precisa: el puesto del playón vende un promedio de 600 dosis de cocaína por día. Cada dosis puede valer 500 o 1.000 pesos, según si es de un gramo o dos, y también según la calidad o pureza de la sustancia. Entonces, si la venta promedia ambas versiones del producto, se alzan con 450.000 pesos por día. La simple multiplicación arroja la cifra millonaria que se alza el jefe de la banda,
Esto, sin contar que los fines de semana el movimiento de clientes es mucho mayor a los días hábiles.
Es un botón de muestra de las fortunas que mueve el narcotráfico, sólo en Paraná. Unos 13 millones de pesos sólo un grupo dedicado en forma organizada al narcomenudeo, y esa cifra debería multiplicarse por todas las bandas que operan en la ciudad. No hay otra actividad económica, productiva o comercial, al menos en la capital de Entre Ríos, tan rentable. Las ganancias se pudieron observar en el allanamiento a la casa del jefe de la banda, que desde afuera no aparentaba demasiado, pero en el interior se encontraron una vivienda de lujo, tanto en construcción como en mobiliario y electrónica.
De la esperanza a la desazón
Los múltiples allanamientos a cargo de la Unidad Operativa de la Policía Federal, bajo instrucciones de la Fiscalía Federal de Paraná a cargo de María Eugenia Wilson, generaron expectativas a vecinos que están cansados tanto de ver a muchos jóvenes y sus familias arruinados por el consumo de drogas, como de la violencia que han generado las disputas entre distintos grupos, tal como se vio hace un par de semanas con tiroteos en plena tarde. Sin embargo, al ver que se llevaron detenidos a los eslabones más bajos de la banda y que los principales responsables quedaron libres, a muchos les produjo cierta desazón. Porque saben que el negocio continúa. “Ahora siguen con más fuerza porque saben que tienen impunidad”, lamentó una mujer”.
Resulta que allanaron la casa del tal Manta y de sus principales colaboradores, pero no le encontraron droga en su poder, algo que hace años se sabe que los dueños del negocio no hacen. Las evidencias en su contra surgieron en el transcurso de la investigación.
Ayer por la tarde el humor no era de los mejores en el playón de Puerto Viejo, ya que los narcos estaban buscando y acusando a vecinos de pasar información a investigadores. Incluso indicaron que se registraron algunos encontronazos violentos. Una situación límite que hace imposible la vida en algunos barrios de Paraná.
Fuente: analisisdigital