Fray Mamerto Esquiú fue consagrado beato en Catamarca

La ceremonia se realizó en la explanada de la iglesia de Piedra Blanca, a poco metros de la casa de adobe donde nació en 1826. Unos dos mil fieles siguieron la transmisión a través de pantallas.

El franciscano Fray Mamerto Esquiú fue consagrado beato en la explanada de la iglesia de Piedra Blanca, a poco metros de la casa de adobe donde nació en 1826, en una ceremonia con estrictos protocolos que obligó a unos dos mil fieles a seguir la transmisión a través de pantallas en un predio cercano.

La santa misa estuvo encabezada por la imagen de la Virgen del Valle que lució un manto especialmente bordado por devotos de la Virgen y de Fray Mamerto Esquiú en el que estaba estampado un mapa de Argentina donde sobresalían las provincias de Catamarca, donde nació Esquiú; Córdoba, donde fue Obispo Diocesano; el rostro del beato y tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo como franciscano, que fueron pobreza, obediencia y castidad.

Frente a la iglesia, en la plaza principal de Piedras Blancas, se ubicaron en sillas los 1.200 invitados a la ceremonia, entre los cuales el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Olivieri; el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil; autoridades de distintas provincias y representantes eclesiásticos.

Según Télam, todos presentaron un test antígeno o PCR realizado 24 horas antes de su ingreso a la provincia por pedido del Comité Operativo de Emergencia local.

Es que la pandemia de coronavirus postergó la beatificación, que finalmente tuvo lugar este sábado, luego de que la Comisión Teológica de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano dio por aprobado el milagro atribuido a Mamerto Esquiú, que fue la inexplicable cura de Ema, una niña recién nacida con osteomilietis femoral grave en Tucumán en 2017.

Al comenzar la misa el obispo de Catamarca, Monseñor Luis Urbanc, se dirigió al legado papal, cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, para solicitar a Francisco que inscriba en el número de los beatos al Venerable Siervo de Dios Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina, quien nació el 11 de mayo de 1826 y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho.

Posteriormente, el vice postulador de la causa Fray Marcelo Méndez hizo un repaso por la vida y obra de Fray Mamerto Esquiú y Medina, quien fue fraile, sacerdote, obispo, docente, periodista y reconocido legislador, destacado por su encendida defensa de la Constitución Argentina de 1853.

Uno de los momentos culmines de la misa se vivió minutos después de las 10.30, cuando Villalba leyó la carta apostólica en la que el Papa inscribe en el libro de los beatos al sacerdote franciscano.

Minutos antes de concluir la misa, Urbanc le entregó un rosario bendecido y enviado especialmente por el Pontífice a Ema, la niña que recibió el milagro, cuya familia retribuyó el gesto otorgando reliquias del flamante beato al representante papal.

Después autoridades eclesiásticas develaron la imagen oficial del nuevo beato que a partir de ahora podrá ser venerada, y el rito concluyó cuando los mas de 1.200 presentes en la explanada del templo comulgaron recibiendo la eucaristía.



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