Este lunes será el día D en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la nueva asignación de los US$ 650.000 millones a los países miembros, ya que culminará el proceso de votación que luego dará luz verde a los nuevos fondos. Argentina obtendría US$ 4.355 millones.
Los nuevos recursos serán repartidos a los países integrantes del organismo recién a fines de agosto, y la Argentina pasará a incrementar sus reservas en US$ 4.355 millones debido a que se repartirá en función de la participación de la cuota, que en el caso de nuestro país es 0,67%.
Este ingreso de parte del Fondo no tiene nada que ver con las negociaciones en curso entre la Argentina y el FMI para un nuevo acuerdo por una deuda total de US$ 44.000 millones, y donde unos US$ 3.800 millones de ese capital se deben abonar en 2021 si no se alcanza un entendimiento en el período.
De hecho, el primer vencimiento de capital con el FMI será en septiembre próximo, cuando el país deberá afrontar cerca de unos US$ 1.800 millones.
Otra suma similar de pago de deuda con el FMI está pautada para fin de año, el 30 de diciembre.
Ambos vencimientos son parte del programa stand by que suscribió el entonces presidente Mauricio Macri con el FMI de US$ 57.000 millones, de los que finalmente se desembolsaron unos US$ 44.000 millones.
Es muy probable que, dada la situación de las reservas, la proximidad electoral y la magnitud de la deuda y las circunstancias oficiales de priorizar un «buen acuerdo» con el FMI, se utilicen los nuevos recursos para atender la emergencia de los vencimientos.
De hecho, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sugirió el uso de los nuevos DEG para afrontar vencimientos con el organismo.
Hace una semana, durante el discurso en el acto de lanzamiento de los candidatos a legisladores del Frente de Todos realizado en Garín, la funcionaria se refirió a la cuestión: «Anoche (por el viernes último) Alberto me decía que en unos días van a ingresar los Derechos de Giro. El FMI decidió entregarle dólares a los países por los estragos de la pandemia. Nosotros no vamos a poder, porque en el 2018, después de que en el 2015 tuviéramos un país sin deuda, ahora debemos 45 mil millones de dólares al FMI, además de los 70 mil que se reestructuró la deuda el año pasado», lamentó, dando a entender que los nuevos recursos no podrían ser utilizados para la pandemia.
Y continuó: «Un tema de debate importante, casi vital, es discutir cómo se va a pagar, quiénes la van a pagar. Probamos con el modelo industrial y dio resultado. Durante 12 años y medio Argentina creció en base a la producción y el trabajo».
En la práctica, para la Argentina no serán más que tres movimientos de asientos contables en las reservas de la Argentina en poder del FMI (uno de entrada, en agosto, y dos de salida, en septiembre y diciembre), debido a que la asignación de DEG son del FMI y los vencimientos también.
Por otro lado, este lunes también el Gobierno pagará unos US$ 233 millones con el Club de París, en el marco del reciente acuerdo para renegociar la deuda hasta marzo de 2022 y que, en paralelo, le aportó descompresión al curso de las negociaciones entre la Argentina y el FMI.
Las partes continúan negociando para reemplazar el acuerdo Stand by por uno de Facilidades Extendidas, a 10 años de plazo.
A mediados de julio el ministro de Economía, Martín Guzmán, en representación de la Argentina, hizo público el voto a favor de la asignación de los Derechos Especiales de Giro (DEG), una iniciativa histórica del organismo que alentó desde sus comienzos la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
La votación de los 190 ministros requiere del 85% de votos positivos para su aprobación, y se descuenta que resultará favorable a la iniciativa, dado el contexto de la pandemia.
Según Guzmán, se trata de una decisión multilateral positiva para el mundo y para nuestro país, y completó: «Liderazgos globales positivos y un trabajo de diplomacia multilateral del que Argentina fue parte hicieron posible este logro».
Asimismo, hay en proceso de definición otra iniciativa multilateral en el FMI para reasignar estas reservas adicionales, si bien la misma no se concretaría en el 2021 y tampoco se sabe aún si calificarán países como la Argentina.
Durante el último encuentro de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, se discutió la creación de un «Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad» para que los DEG de los países que no los utilicen puedan redistribuirse entre las naciones vulnerables y de ingresos medios.
«Junto a otras naciones, la Argentina apoya la creación de un mecanismo para redistribuir DEG de países que no los utilizarán hacia aquellos más necesitados de liquidez, para lidiar con los desafíos de la pandemia y una recuperación sustentable e inclusiva», expresó Economía.
Télam.