Certificado de vacunación obligatorio en Fancia. Estas nuevas restricciones implican la vacunación obligatoria para algunos sectores, como el de salud, y la obligatoriedad de un pase sanitario para poder realizar actividades rutinarias.
Este lunes se aprobó una de las principales medidas para combatir la pandemia de coronavirus en Francia. A pesar de las protestas extendidas en el país, el parlamento dio luz verde al certificado sanitario y las medidas comenzarán a regir en agosto.
El parlamento de Francia comenzó a debatir la extensión de uso del pase sanitario el pasado martes y finalmente se aprobó con 156 votos a favor, 60 en contra y 14 abstenciones.
Estas nuevas restricciones implican la vacunación obligatoria para algunos sectores, como el de salud, y la obligatoriedad de un pase sanitario para poder realizar actividades rutinarias.
Luego de que el presidente, Emmanuel Macron, anunciara estas medidas se desataron protestas en las que se estima que participaron unas 160.000 personas. Hubo 70 detenidos y una treintena de heridos.
Macron indicó que desde que se anunciaron estas medidas, 4 millones de personas más se han vacunado en Francia. Además, señaló en su cuenta de Twitter que 40 millones de franceses recibieron al menos una dosis de la vacuna, casi el 60% de la población. Además, según las cifras del domingo, 32,3 millones de personas están vacunadas con el esquema completo, lo que representa casi el 50% de la población.
El certificado deberá mostrar que la persona tiene una pauta de vacunación completa, un test negativo del coronavirus de las 48 horas anteriores o una prueba de haber pasado el virus en los seis meses previos.
A partir de agosto, el documento será necesario para entrar a bares, cafeterías y restaurantes, tanto terraza como interior; medios de transporte públicos de largo recorrido y ferias profesionales, que se suman a los lugares donde es obligatorio desde el 21 de julio: museos, teatros, monumentos, salas de deporte y espectáculo.
El personal sanitario tiene obligación de vacunarse. Deberán tener al menos una dosis el 15 de septiembre y la pauta completa como muy tarde el 15 de octubre. De no ser así podrán ser suspendidos de empleo y sueldo, pero no despedidos, una introducción que aportaron los senadores.
Los menores entre 12 y 17 años están exceptuados de estas medidas hasta el 30 de septiembre debido a que su vacunación comenzó más tarde.
Para los infractores se prevén multas de 135 euros y hasta 6 meses de prisión. La tercera infracción en 30 días supone una multa de 3.750 euros.
Para convertirse en ley este nuevo paquete de medidas, debe ser aprobado por el Consejo Constitucional. Se espera que sea promulgada la ley para los primeros días de agosto.