La situación sanitaria de Perú es crítica, con una tasa de ocupación de camas de terapia intensiva del 100% por el coronavirus y una campaña de vacunación lenta, que apenas ha alcanzado al 4% de la población.
«La reciente constatación de que
Perú cuenta con la mayor tasa de mortalidad de Covid-19 en todo el mundo
representa un marcado contraste con respecto a la gran brecha que existe en el
país en lo que se refiere al acceso a las vacunas, un acceso que está siendo
extremadamente limitado hasta el momento», lamentó MSF en un comunicado
publicado en las últimas horas.
La nota subraya que pese a que el número de
infecciones diarias ha disminuido en las últimas semanas, se mantiene una
«enorme» saturación de las unidades de terapia intensiva.
«Casi no hay camas disponibles en las
unidades de cuidados intensivos y, a menudo, están ocupadas durante largos
períodos por pacientes Covid-19 que están en estado grave. Estos dos elementos
se están combinando para crear un enorme cuello de botella», expresó el
coordinador de emergencias de MSF en Perú, Francesco Segoni.
Agregó que los suministros de oxígeno son
«insuficientes» y expresó que una de las mayores preocupaciones es
que la tasa de vacunación «sigue siendo muy baja», dejando a la
población «expuesta» y al sistema de salud «soportando una gran
presión».
El 31 de mayo, tras una revisión de las cifras por
parte de un equipo de trabajo del Ministerio de Salud, Perú duplicó el número
de muertes por coronavirus y se convirtió en el país con la mayor tasa de
mortalidad per cápita del mundo.
Actualmente, el número de fallecimientos por
coronavirus es superior a 185.800, muy por encima de los casi 70.000 que se
habían reportado previamente.
Respecto al número total de infectados, la cartera
de Salud informó un total de 1.976.166.
«Perú registra ahora el mayor número de
fallecimientos por Covid-19 en el mundo por cada millón de personas y se ubica
como el quinto país con más muertes en términos absolutos», precisó MSF, según
recogió la agencia de noticias Europa Press.
En ese sentido, criticó que solo el 11% de la
población haya recibido al menos una dosis de vacuna y menos del 4% haya sido
completamente vacunada.
«La presencia de múltiples variantes y las
insuficientes capacidades de testeo están llevando a que la detección de casos
se haga de manera muy lenta. Mientras que la población siga desprotegida y sin
vacunar, la curva puede comenzar a ascender nuevamente. Y eso, obviamente, nos
preocupa», explicó Segoni.
Además, debido a la alta presión que se da en los
hospitales, el personal médico trabaja a «máxima capacidad y los recursos
son insuficientes para satisfacer las necesidades», advirtió la
organización.
Con este escenario de fondo, los peruanos votan
mañana en segunda vuelta para elegir presidente entre el maestro y dirigente
sindical de izquierda Pedro Castillo y la empresaria y exlegisladora populista
de derecha Keiko Fujimori.
Las últimas encuestas, publicadas el fin de semana
pasado, plantean un escenario dividido, con muchos indecisos y una leve ventaja
a favor de Castillo que podría estar dentro del margen de error.