Ante el reinicio de la obra pública en calle Racedo, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná reafirma su compromiso con el diálogo como modo constructivo de gestión de la conflictividad social.
Durante el día de ayer, la Defensoría del Pueblo recibió sendas notas de parte del Departamento Ejecutivo Municipal y de la Asamblea Paranaense en Defensa del Arbolado y los Espacios Verdes, en las que se expresaron observaciones y posicionamientos que reafirmaron las distancias respecto de aspectos de fondo de la obra. El ensanche a dos carriles y los árboles continúan siendo los principales puntos en disidencia.
La Municipalidad de Paraná fundamenta la necesidad de retomar la ejecución de la obra en el reclamo formal interpuesto por la empresa contratista, informando asimismo que la demora en la ejecución genera costos que deben reconocerse con recursos públicos por lo que insta a los asambleístas a liberar la traza a fin de reiniciar los trabajos suspendidos. A la vez, expresa su disposición a escuchar la voz de los vecinos en los aspectos referidos a los árboles.
Por su parte, los asambleístas manifestaron que luego de realizar un exhaustivo análisis de la documentación brindada por el municipio en relación a las variantes presentadas, advierten su inviabilidad, remarcando la necesidad de acceder al estudio de movilidad urbana que justifique la obra de ensanchamiento y la consecuente tala y traslado de árboles. Al no contar con dicho informe, expresan que se ven impedidos de emitir una opinión, tal como se esperaba por parte del municipio luego de la segunda reunión que tuvo lugar en la escuela Normal el 7 de abril. Reafirman también su disposición a continuar en la mesa de diálogo propuesta por la Defensoría.
Antes de la fecha de inicio de la mesa (el 28 de marzo) y hasta estas últimas horas, las Defensoras del Pueblo y la Coordinadora del Centro de Mediación han mantenido numerosas reuniones tanto con representantes de la Municipalidad de Paraná como con asambleístas, vecinos y frentistas, en la búsqueda de posibilidades de entendimiento y consensos.
La instancia del diálogo ofrecida sigue vigente en la medida en que haya voluntad de las partes, en la convicción de esta institución de que se trata de la manera adecuada de gestionar la conflictividad social y habilitar las voces de todos en espacios de participación ciudadana. Asimismo, la Defensoría del Pueblo expresa su compromiso con la promoción del cuidado del medio ambiente y la salud y la participación democrática.
En ese sentido, se destaca el valor del proceso de diálogo propiciado, que logró reunir en espacios de respeto y escucha a funcionarios y ciudadanos, quienes tuvieron oportunidad de intercambiar opiniones, inquietudes y fundamentaciones respecto no solo a la obra en cuestión, y la preocupación por los árboles y el medio ambiente, sino de manera más general a modelos y miradas sobre la ciudad y la oportunidad de pensarla de manera integral, colectiva y participativa.
Se valora la movilización y sensibilización que se generó en la ciudadanía fortaleciendo la concientización sobre temas ambientales y la importancia de abrir espacios de participación y escucha de manera temprana en los proyectos que proponen obras de infraestructura con impacto socioambiental.
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná elevó hoy al Intendente Adán Bahl un pedido de informe referido al proceder del Ejecutivo Municipal en relación al reinicio de las obras en Bulevard Racedo, durante las primeras horas de la mañana de este martes.
El accionar, advertido por los vecinos, dista de lo acordado en reuniones –la última, realizada ayer- entre la Defensora del Pueblo, Marcia López, y la Coordinadora del Centro de Mediación, Irina Chausovsky, con el presidente municipal, en el marco del espacio de diálogo convenido por las partes en conflicto.
Ante ello, las Defensoras del Pueblo solicitan explicaciones, en forma urgente, al Ejecutivo municipal en los siguientes puntos:
-El inicio de trabajos de madrugada, a las 3,50, franja horaria en que por Decreto Nacional y Provincial está restringida la circulación, salvo caso de trabajadores esenciales. A esa hora, se presentó personal de la empresa contratista junto a empleados que portaban indumentaria municipal.
– La fuerte presencia de fuerzas de seguridad en el lugar y la instalación de un vallado policial en calles Alsina, Tiscornia y Toribio Ortiz, en sus intersecciones con Racedo.
– La falta de comunicación fehaciente a los frentistas y el intempestivo inicio de la obra.
-El comienzo de los trabajos incluyó la tala de algunos árboles, un punto que expresamente se había conversado en las reuniones previas y cuyo inicio se había comprometido no sería en el corto plazo.
Finalmente, las Defensoras del Pueblo instan “al Municipio no solo a que explique estos hechos, sino también a que informe públicamente a la ciudadanía sobre la postura tomada y las acciones a seguir, entendiendo que los vecinos tienen derecho a la información sobre cuestiones que afecten su ciudad, su hábitat y su cotidianeidad”.
El documento, que lleva la firma de las Defensoras Marcia López y Cecilia Pautaso (Adjunta), expresa que en función de los acontecimientos ocurridos en las primeras horas de este martes, “consideramos que estas acciones intempestivas y solapadas atentan contra el ámbito de diálogo propiciado por esta Defensoría y la tan preciada paz social, por lo que exhortamos a rever sus acciones y contemplar el escenario social conflictivo en el cual nos encontramos inmersos”.
Reunión con asambleístas
Durante la mañana, las Defensoras del Pueblo, junto a la Coordinadora del Centro de Mediación, recibieron a asambleístas, quienes dieron detalles de los sucedido durante las primeras horas de hoy y solicitaron la defensa y representación del sector por parte de la institución. Entre otros puntos, reclaman el acceso al informe de movilidad urbana, ejerciendo el derecho a la información.
Las Defensoras explicitaron la intervención desplegada por la institución, que consistió en convocar y generar las condiciones necesarias para un diálogo y acercamiento entre las partes, en la convicción de que es el modo adecuado de gestión de la conflictividad social, abriendo espacio de participación ciudadana donde todas las partes puedan ser escuchadas, cumpliendo con un precepto de la democracia.