El bloque de los clubes que pide que haya dos descensos está integrado por Patronato, Rosario Central, Banfield, Estudiantes, Argentinos, Newell’s, Gimnasia, Lanús. Hubo un cuarto intermedio en la reunión y la TV también decide.
A sabiendas de que está mucho en juego, y con actores parados desde diferentes lugares. El primer piso de Puerto Madero fue el escenario de un nuevo capítulo en la serie interminable del fútbol argentino.
El tema central, desde lo deportivo, eran los descensos. Y se terminó mutando en la forma de disputa del próximo campeonato. La intención de varios clubes de reducir de cuatro a dos las bajas de categoría, quedó en la nada. En principio, se avanzó en la idea de tener dos descensos con una promoción, con un cruce entre uno de Superliga y otro de la B Nacional. El debate se extendió por un largo rato.
Pero, el capítulo desarrollado este miércoles en el primer piso de la sede liguera, había tenido un preámbulo el día anterior, cuando hubo un encuentro entre algunos representantes de la Superliga y la TV. Las televisoras manifestaron su preocupación ante la intención de modificar las reglas del juego. Y ante eso, en el bunker de las TVs decidieron ir al fleje: horas después del encuentro del martes, enviaron un correo a la Superliga en el que advertían que si se modifica el formato y la cantidad de equipos considerarían que el ente liguero incumple el contrato y bajaría menos dinero. Eso impactó de lleno en la mesa dirigencial. Los rostros se tensaron y la estrategia mutó. En paralelo, la TV dió el guiño para que haya dos torneos de 23 fechas, con dos campeones, decretando así la desaparición de la Copa Superliga, cuya segunda edición iba a darse entre marzo y mayo del año que viene.
Ante este panorama, con la TV presionando y con la incertidumbre sobre el dinero que iban a recibir, muchos dirigentes pusieron reparos en la reforma: como se dijo, la idea de los dos descensos no tuvo eco, y la de incluir la promoción teniendo dos bajas de categoría no tuvo el apoyo total. De ahí que el debate se extendió durante un largo rato. En Puerto Madero quieren que el nuevo formato se apruebe por unanimidad. Y sabían que este miércoles no se iba a lograr eso.
Por eso, pasaron a un cuarto intermedio. ¿Donde hay que posar los ojos ahora? En la reunión que se dará mañana con la TV, donde los dirigentes pedirán $ 15 millones más, y desde el otro lado, solicitarán un Superclásico más. Luego de eso, habrá un encuentro el lunes venidero, en Puerto Madero, donde los dirigentes ligueros le bajarán el martillo a la propuesta, dándole (utilizando términos legislativos), media sanción. Incluso, eso podría darse bajo el marco de una Asamblea. La otra mitad del asunto, estaría en manos de la AFA. Mientras pasa todo esto, hay que ir tener claro algo: tras el acuerdo que surja de Superliga, debe haber aprobación de AFA, algo que por el momento desde Puerto Madero dicen por lo bajo que no será impedimento y que todo lo que se empezó a definir este miercóles cuenta con la aprobación de AFA, por lo cual descuentan que oportunamente en Viamonte levantarán el pulgar.
FUENTE: Doble Amarilla
