Bajo el lema “Dar prioridad a la lactancia materna: crear sistemas de apoyo sostenibles”, esta semana busca visibilizar la importancia de amamantar como un acto que salva vidas, protege la salud y construye comunidades más sanas y sostenibles.
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses aporta todos los nutrientes que el bebé necesita, fortalece su sistema inmunológico y previene enfermedades a corto y largo plazo, como la obesidad, la diabetes y otras afecciones crónicas. Además, favorece el desarrollo cognitivo e intelectual y fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo.
También representa beneficios importantes para la madre: ayuda en la recuperación posparto, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, y tiene un impacto económico positivo tanto para las familias como para los sistemas de salud.
El rol del entorno es clave
Sostener la lactancia requiere redes de apoyo que incluyan a la pareja, la familia, el equipo de salud, espacios laborales adecuados y asesoramiento especializado.
Promover la lactancia materna es una responsabilidad colectiva. Acompañar, escuchar y facilitar condiciones reales es el camino para garantizar una crianza saludable desde los primeros días de vida.