Todo indica que este viernes a la mañana José Allende estará en tribunales para declarar ante el juez Pablo Zoff. El dirigente peronista se puede abstener o hablar. La causa data de 2012, pero recién tomó impulso cuando Allende dejó de ser legislador.
Este viernes a las 9.30, el histórico dirigente peronista y de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) José Ángel Allende pisará otra vez tribunales en el marco de la causa que investiga su incremento patrimonial. El exdiputado provincial tendrá la chance de declarar ante el juez Pablo Zoff.
Según informó el programa Cuestión de Fondo, que se emite los miércoles por Canal 8 Litoral, Allende y sus familiares están acusados del delito de enriquecimiento ilícito. El viernes pasado estuvieron en tribunales los hijos del dirigente: Julio y Victoria; la exesposa Diana María Cristina Traverso y Adriana Guadalupe Satler, actual esposa del sindicalista.
Todos eligieron abstenerse de declarar por sugerencias de sus abogados defensores Leopoldo Lambruschini y Maximiliano Rusconi. Mientras la justicia trata de avanzar en una causa que se tramita con el Código Procesal Penal antiguo, los fiscales Gonzalo Badano y Sofía Patat esperan que se resuelvan los planteos formulados por los defensores.
La semana pasada, el juez Pablo Zoff recibió en primer término en el Salón de Audiencias N.º 3 a Diana María Cristina Traverso, exesposa de Allende. Luego a Victoria Allende y después a Julio Alejandro Allende, quien ocupa un puesto en la planta permanente de la Cámara de Senadores, asignado por su padre. La última en ingresar fue Adriana Guadalupe Satler, actual esposa del dirigente sindical, quien también ocupa un cargo en la Cámara de Diputados. Todos eligieron abstenerse de declarar.
Según la acusación que le formula el Ministerio Público Fiscal, a ninguno le cierran los números para justificar la ostentosa vida que llevan.
El exdiputado provincial firmó en 2020 un juicio abreviado donde reconocía que sustrajo fondos públicos de los entrerrianos en su beneficio. En aquel momento, el hombre oriundo de Nogoyá reconoció su crecimiento patrimonial en más de un millón de dólares. Por ende, se comprometía a entregar al Estado provincial su mansión del Parque Urquiza (valuada en más de 700 mil dólares) y una casa de calle Laprida 152 (tasada en 378 mil dólares).
Sin embargo, el juez de Garantías, Elvio Garzón, rechazó ese abreviado que además incluía el pago de 3 millones de pesos, más el cumplimiento de una pena de 2 años y 8 meses de cárcel. En la actualidad, por ejemplo, la casa del Parque Urquiza ya dejó de pertenecer a Allende y habría pasado a manos de los Tórtul, investigados por la causa Securitas.
La denuncia por su enriquecimiento fue realizada porla revista Análisis en marzo de 2012 y a partir de allí se le abrió una causa. Ahora parece tener un nuevo impulso. Es más, está pasando lo que Allende siempre trató de evitar: que sus hijos queden ligados a su accionar delictivo.
Imputación
A José Ángel Allende se le imputa haber incrementado “de manera desproporcionada” su patrimonio entre 2000 y 2016, período en el cual se desempeñó como diputado provincial. Y que para lograrlo, se valió de sus hijos Julio Alejandro y Victoria Allende, su primera esposa Diana María Cristina Traverso y su segunda esposa Adriana Guadalupe Satler. Fiscalía dice que Allende se valió de ellos para “disimular su patrimonio y gestionar sus fondos y bienes”.
Los hijos de Allende ya conocieron de qué se los acusa porque la fiscalía les reveló cada una de las imputaciones delictivas. Quien más complicado aparece es Julio Alejandro, quien al parecer realizó jugosas inversiones que hoy, con el paso del tiempo, no parecen ser importantes montos de dinero, pero cuando las ejecutó sí lo eran.