UCR Activa cuestionó el proyecto del Gobierno provincial que busca disolver el Iosper y reemplazarlo por una nueva obra social. Señalan que la iniciativa perpetúa errores históricos, limita la autonomía de los trabajadores y contradice la legislación nacional vigente. “¿Vamos a repetir los errores de siempre?”, se preguntaron y denunciaron que la OSER “encubre un retroceso” y consolida “un sistema cautivo, subordinado al poder de turno y sin control real”.
La línea interna del radicalismo entrerriano difundió un comunicado en el que rechaza duramente el proyecto del Gobierno para disolver el Iosper y reemplazarlo por una nueva obra social.
“En estos días, la Legislatura de Entre Ríos avanza a paso apresurado con el tratamiento de un proyecto de ley que crea la OSER, una nueva ‘Obra Social de Entre Ríos’, bajo el argumento de resolver los serios problemas que hoy padece la cobertura de salud de los trabajadores estatales. Sin embargo, lejos de representar una solución real y duradera, la OSER repite -y profundiza- el error de origen que ha marcado durante décadas el deterioro de nuestra obra social: el modelo jurídico y de gestión”, advirtieron.
“El proyecto en debate es incompatible con los principios rectores establecidos por las Leyes Nacionales Nº 23.660 y Nº 23.661, que rigen el Sistema Nacional del Seguro de Salud en la Argentina. Estas normas consagran un modelo donde las obras sociales son entidades gestionadas por los propios trabajadores, sin interferencias indebidas del Estado empleador”, señalaron.
En tal sentido, sostuvieron que “la OSER propone una figura mixta, híbrida, donde el Estado provincial -que en este caso actúa como patronal- mantiene un poder de decisión que contradice el espíritu y la letra de dichas leyes nacionales”.
Luego desde UCR Activa remarcaron que “la obra social de los trabajadores debe ser de los trabajadores. No puede depender de la voluntad, honestidad ni criterio político del gobierno de turno”.
Y fueron más allá al afirmar que “el modelo que plantea la OSER perpetúa la subordinación de la cobertura de salud de más de 300.000 entrerrianos a decisiones políticas, presupuestos discrecionales y gestiones estatales inestables”.
“Lejos de generar autonomía, encierra a los afiliados en un sistema de cautividad, donde no se puede elegir prestadores libremente y donde no existen controles eficaces, ágiles y verdaderamente externos”, aseguraron.
“Lo hemos dicho en múltiples oportunidades y lo reiteramos hoy: la solución no es seguir pariendo nuevos nombres y maquillajes institucionales sobre la misma lógica fallida. La OSER no es un cambio de paradigma, es más bien un revoque plástico, luce diferente, pero cubre las mismas grietas estructurales”.
“El problema es el modelo: una supuesta obra social que en realidad es una dependencia del Ejecutivo, sin controles financieros reales, sin fiscalización prestacional eficaz, y con una administración diluida entre intereses sindicales cooptados y gobiernos que deciden cuándo y cuánto aportar”, insistieron.
Por ello, consideraron que “esta es una oportunidad histórica” y explicaron que “por primera vez en mucho tiempo los trabajadores estatales pueden asumir plenamente la gestión de su propia obra social, como sucede en el resto del país”.
“Pero para ello es imprescindible detener el tratamiento de esta ley apresurada y abrir una etapa de transición seria, transparente, con auditorías externas y participación real de los beneficiarios”.
“Se requiere un plan de contingencia que estabilice la atención actual, garantice la transparencia de los recursos y, al mismo tiempo, permita repensar un nuevo esquema legal donde la titularidad, el gobierno y la responsabilidad de la obra social recaigan exclusivamente en los trabajadores”.
“Por otra parte, encuadrarse dentro de la legislación vigente permitirá incluir a Iosper en los sistemas compensatorios previstos en las Leyes Nº 23.660 y 23.661, a los cuales actualmente no tiene acceso debido a su indefinición jurídica. Esta inclusión es necesaria para garantizar el principio de equidad en el financiamiento del sistema nacional de salud y asegurar a los afiliados del Iosper el acceso a los mecanismos de redistribución solidaria que contemplan dichas leyes”.
En este marco, desde UCR Activa afirmaron que “los gremios deben asumir un rol protagónico en esta definición. Ya no pueden ser meros acompañantes del Estado. Si la obra social es de los trabajadores, entonces deben organizarla, gobernarla y controlarla ellos mismos. No podemos seguir aceptando modelos compartidos donde nadie se hace cargo de los fracasos ni de las decisiones”.
“El sistema de salud en Entre Ríos está cartelizado, es poco competitivo y de baja calidad en muchas regiones. Sin reformas estructurales en el acceso, la contratación de prestadores, la auditoría y la organización territorial, la OSER no será más que un nuevo nombre para los mismos padecimientos”.
“La exclusividad territorial, la afiliación obligatoria y la falta de opciones seguirán condenando a miles de familias a prestaciones deficientes y trámites interminables”, alertaron.
Por todo esto, decimos con claridad: no es tiempo de votar una nueva ley, sino de frenar este proyecto que encubre un retroceso. Es momento de reconstruir con seriedad, sin urgencias electoralistas, un sistema de salud digno y justo, administrado por sus verdaderos dueños: los trabajadores”, aseveraron luego.
“El gobierno provincial debe cumplir su rol de patronal: aportar en tiempo y forma, como cualquier empleador, y no inmiscuirse más en el gerenciamiento. Y los trabajadores, con sus gremios, deben dar un paso al frente. Si no lo hacen ahora, quizás no tengan otra oportunidad. ¿Vamos a repetir los errores de siempre o por fin vamos a cambiar el rumbo?”, concluyeron.