Las efemérides del 26 de marzo reúnen una serie de eventos que pasaron un día como hoy, miércoles en que se celebra el Día Mundial para la Concientización de la Epilepsia.
La Organización Mundial de la Salud describe a la epilepsia como un trastorno crónico no transmisible del cerebro. Alcanza a personas de todas las edades en todo el mundo, y se divide en convulsiva o no convulsiva. Como su nombre lo indica, las personas con el primer tipo experimentan movimientos anormales repentinos, que incluyen rigidez y temblores del cuerpo. En cambio, las epilepsias no convulsivas se caracterizan por otro tipo de efectos como cambios en el estado mental.
Aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo padecen este trastorno neurológico, considerado uno de los más comunes. La detección temprana y un correcto acompañamiento desde los servicios de salud pueden hacer la diferencia en la calidad de vida de quienes tienen epilepsia: la Organización Panamericana de la Salud (PAHO por sus siglas en inglés) estima que hasta el 70 por ciento de las personas diagnosticadas pueden llevar una vida normal si reciben el tratamiento adecuado.
Las crisis epilépticas, en general, comienzan entre los cinco y 20 años, y existe una probabilidad mayor de convulsiones en adultos mayores de 60. Sin embargo, esta afección puede aparecer a cualquier edad, ya sea por antecedentes familiares, golpes u otras alteraciones.
Causas y síntomas de la epilepsia
Esta enfermedad cerebral puede ser causada por:
Síndromes y condiciones genéticas
Infección o tumor en el cerebro
Lesión grave en la cabeza
Ataque cerebro vascular o derrame cerebral
Infecciones cerebrales (meningitis, encefalitis o neurocisticercosis)
Algunos síndromes genéticos
Tumores cerebrales
Según los especialistas, es posible controlar las convulsiones. Está comprobado que, con un tratamiento adecuado, hasta un 70 por ciento de las personas con epilepsia pueden vivir sin padecer este síntoma.
¿Qué hacer cuando alguien sufre una convulsión?
Cuando una persona sufre una convulsión, tiene contracción muscular involuntaria en todo el cuerpo, pierde el conocimiento, el control de esfínteres y sufre fuertes contracturas en mandíbula. También, es posible que le salga espuma por la boca y/o un poco de sangre, esté confundida y tenga movimientos incontrolados.
Por eso, es necesario conocer los pasos para ayudar a una persona que está sufriendo una convulsión:
Acostar a la persona en el suelo de lado, con la cabeza girada para ayudarle a respirar
Asegurarse de que la persona está respirando adecuadamente
Aflojar la ropa alrededor del cuello, quitarle gafas o lentes
Colocar algo blando bajo su cabeza
Permanecer con la persona hasta que cese la convulsión y esperar a que despierte
Nunca sujetar a la persona o colocar algo en su lengua
La epilepsia es considerada uno de los trastornos neurológico más comunes, con aproximadamente 50 millones de personas diagnosticadas en todo el mundo.
Fuente: Con información sedapper.com.ar – OMS