La Policía allanó un aguantadero de motos robadas y descubrió 39 panes de cocaína enterrados bajo tierra, además de productos y elementos para la producción de la droga.
Policías de la sección Investigaciones de Paraná encontraron un laboratorio de elaboración de cocaína en un rancho en la costa del río en la capital entrerriana mientras buscaban un “aguantadero” de motos robadas. En el lugar había 40 kilos de la droga lista para vender y 60 kilos de sustancias usadas para “cortar” el estupefaciente.
La intervención tuvo lugar en el Camino Costero, 300 metros al sur de Arroyo la Comadreja.
Allí encontraron un presunto “aguantadero” utilizado para el resguardo y desguace de motos robadas. Tras un dificultoso rastrillaje en una zona boscosa, los agentes localizaron una construcción precaria “tipo ranchada”. Allí había un cuadro de motocicleta sin numeración y diversas partes de otra.
Además, hallaron múltiples elementos para la preparación o producción de cocaína. Había seis bandejas plásticas y dos fuentones, uno de los cuales contenía una sustancia blanquecina en polvo. También fueron encontrados tres bidones de cinco litros con restos líquidos etiquetados como Éter, Acetona y Lidocaína.
Afuera del refugio, enterrados bajo tierra, encontraron dos tachos de 200 litros. Uno contenía una prensa y moldes, mientras que el otro guardaba siete rollos de cinta de embalar. En total, se decomisaron 39 panes de cocaína. Un test realizado por personal de la Dirección de Drogas Peligrosas precisó un peso total de 39,865 kilos.
Además, se encontraron 60 bolsas ziploc con una sustancia blanquecina por un peso de 60 kilos, que no era cocaína sino otros elementos utilizados para “cortar” y diluir la droga y así aumentar el volumen final del producto.
La fiscal a cargo del caso, Sonia Vives, dispuso la intervención de personal especializado en Policía Científica para realizar las pruebas necesarias en laboratorio y rastros.
Fuente: con información de ahora
