Victoria muestra su disconformidad por las megas granjas porcinas

Al igual que en la localidad de San José, departamento Colón, en la ciudad de Victoria se presentó una iniciativa al Honorable Concejo Deliberante local para prohibir la instalación de factorías de carne de cerdo.

Fueron los Autoconvocados por los Humedales Multisectorial Victoria que ingresó un proyecto para que se prohíba en la jurisdicción local “la instalación y funcionamiento de establecimientos industriales para cría y engorde de lechones, cachorros, capones, hembras con o sin servicio, bajo sistema de producción intensiva, que se derive del Memorándum Porcino de nuestro país con la República China”, dice documento al que accedió ERA Verde.

En una acción ciudadana encabezada por ambientalistas de Victoria, la semana pasada se ingresó en el cuerpo deliberativo local un proyecto de ordenanza para prohibir en ese municipio mega factorías porcinas. Aludiendo al artículo 41º de la Constitución Nacional,  en el que “todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”, así como a tratados internacionales y la ley general del ambiente, se piden también que se restrinja el ingreso de “ganado porcino vivo o material genético proveniente de países sospechados con síndrome respiratorio reproductivo porcino (PRRS) o brote de zoonosis”.

Por otro lado, en su artículo 4º se plantea el fomento “en todo el territorio de jurisdicción del Municipio de Victoria, la producción porcina bajo el sistema de producción extensiva, semi-extensiva o mixta, cuyos procesos completos estén sujetos a los principios de la agroecología, y que no superen los 200 animales”.

LOS FUNDAMENTOS

En una extensa y fundada argumentación, la propuesta normativa se planeta el escenario de la pandemia por Covid-19 en estrecho vínculo con “cuestiones socioambientales y productivas” que “al igual que ocurrió con el ébola, la gripe aviar y la porcina, el SARS y otras zoonosis, se trata de un virus que emergió por alguna de estas causas: hacinar animales para su cría industrial y/o su venta, y desintegrar ecosistemas acercando a las especies entre sí”, afirmaron.

Teniendo en cuenta asimismo que en julio de 2020 la Cancillería Argentina informó del avance sobre el acuerdo para producción de carne porcina de inversión mixta entre las empresas chinas y las argentinas, se señala que este mega plan proyecta “la instalación de 25 megagranjas con 12.500 chanchas madres (que se importarían de China) cada una para alcanzar la producción final dentro de 8 años de 9 millones de toneladas de carne de cerdo para ser exportadas exclusivamente al mercado chino”.

Se observó puntualmente que “el mega plan porcino, representa un grave retroceso en materia de derechos humanos” ya que se avizora un horizonte de alta degradación de la salud y un ambiente sano. Que la instalación de estas megagranjas, por su envergadura y modalidad, “son una fuente de riesgo altísimo de zoonosis que no se limita solamente a la PAP (Peste Africana Porcina) sino a innumerables enfermedades impredecibles”. Y que “por lo tanto es el modelo de producción lo que se convierte en la llave para la aparición de patologías y bacterias, ya que son las grandes poblaciones de cerdos de diversas categorías conviviendo en espacios reducidos, las que desarrollan las condiciones necesarias para la aparición de brotes epidémicos y hasta aun pandémicos de enfermedades”.

Otros fundamentos también aportan números en cuento la cantidad de agua que demanda este sistema, las consecuencias por “el uso masivo de antibióticos” que se deben suministrar “a los animales bajo el sistema de crianza industrial” que “generan resistencia de las bacterias, virus y microorganismos, obligando a administrar mayores dosis, como también es necesario reconocer, que luego se trasladan al humano a través del consumo de estos tejidos provistos de cantidades de antibióticos”, así como la generación de estas megagranjas de gases de efecto invernadero.

FUENTE: Era Verde



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