El presidente de la Federación Entrerriana de Clubes, Hugo Grassi, cuestionó el avance del Gobierno nacional sobre la privatización de los clubes. “Los clubes vienen funcionando hace más de 100 años, hemos resistido graves crisis y siempre nos volvimos a poner de pie”, aseveró en diálogo con nuestro programa de radio.
A través de la Inspección General de Justicia, el gobierno de Javier Milei reglamentó dos artículos del DNU 70 que habilitan a los clubes a convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas.
De este modo, a partir del 1° de noviembre los clubes del fútbol argentino podrán convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD): se trata de la puerta de entrada de los capitales privados -y extranjeros- a la estructura societaria de los clubes, que en la Argentina funcionaron históricamente como sociedades civiles sin fines de lucro.
Los cuestionamientos no tardaron en llegar y Entre Ríos también hizo oír su voz: “Me opongo totalmente Los clubes vienen funcionando hace más de 100 años, hemos resistido graves crisis y siempre nos volvimos a poner de pie”.
Tras afirmar que “esto no es la solución” para resolver las dificultades por la que están atravesando los clubes, recordó el antecedente de Racing Club de Avellaneda y la privatización que sufrió a principios de los dos mil a manos de la sociedad anónima “Blanquiceleste”: ”Racing lo quiso hacer y no le fue bien”.
Si bien sostuvo que “la última palabra siempre la van a tener los socios de los clubes”, señaló que en general no hay clima para avanzar en posibles privatizaciones.
“Además, la gestión de un presidente o de una comisión directiva en un club es ocasional y no pueden disponer del destino de clubes centenarios y comprometer su futuro. Hay una trayectoria atrás que hay que respetar. Una historia, un sentido de pertenencia de una comunidad, una identidad”.
“No creo que en la provincia ningún dirigente se atreva a poner todo esto en riesgo”, advirtió y recordó que en su momento el Club Universitario de Paraná “la pasó”: “hubo intentos de capitales privados de quedarse y si eso hubiese seguido su marcha hoy estaríamos con una institución que ya no pertenecería a su comunidad y en el lugar habría un complejo habitacional o turístico”.
También pidió tener en cuenta que “gran parte de los clubes está ubicado en lugares estratégicos y en zonas donde las propiedades tienen un alto valor” y aseveró a esta Agencia: “El que pone plata va a querer recuperarla y si no lo puede hacer se van a quedar con los predios de los clubes para destinarlos a otras actividades más rentables. No hay que permitir eso”.