Tras conocerse la lista de alimentos de la canasta básica que se vieron beneficiados con la quita del Impuesto País para facilitar su importación, la inclusión de la carne de pollo y huevos en cáscara activó la alarma en el segundo sector más importante de la economía de Entre Ríos; la avicultura. El objetivo del gobierno es contener los precios en este segmento del consumo y es altamente probable que tomara esta decisión sin consultar a las áreas gubernamentales que entienden en el tema.
El presidente de CAPIA (Cámara Argentina de Productores de Huevos), dijo a Paralelo 32 que “en algunos rubros –de los elegidos para favorecer la importación– lo podrán hacer poniendo mucha creatividad para concretarlo, en otros será imposible y en otros será inaplicable. Nosotros estamos en el segundo grupo pero este tipo de anuncios le meten mucho miedo al productor, y el miedo achica oferta, y el achique de oferta hará que el precio siga subiendo”.
El dirigente insiste en que esa decisión “es una locura, una medida inoportuna, no han hecho las consultas que tendrían que haber hecho; esto sale por el Banco Central, no consultan al Senasa, no consultan a Agricultura, es todo lineal… me parece que es una locura. Pero no es fácil importar huevo en cáscara; no digo que sea imposible sino que no es fácil”.
Prida recuerda que el 10 de agosto del año pasado Argentina obtuvo la certificación libre de Influenza pero hasta hoy Chile no le reabrió el marcado a nuestro país para seguir vendiéndole, pero es fácil para el resto del mundo vendernos a nosotros. Pero bueno, nosotros estamos dispuestos a sentarnos a trabajar para ver cómo podemos mejorar la oferta interna”.
Al consultársele si intentó hablar sobre el tema con algún funcionario, dijo que dos semanas atrás “hablé por teléfono con directivos del Senasa y la semana pasada me comuniqué por mensajes con el secretario Vilella (Fernando, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca)”.
“Estamos en un récord histórico en consumo de huevo también. No es que estamos escondiendo el huevo; estamos en 336 unidades per cápita. Somos el tercer país del mundo en consumo de huevo. Si hay que producir más, produciremos más, pero que nos ayuden, que nos den crédito, que nos den herramientas. Que bajen el IVA, seguimos pagando el 21 por ciento”.
Con respecto al huevo procesado (el polvo, líquido y albúmina), que permite su comercialización con altas medidas bromatológicas, sigue abierto el mercado. “El año pasado no había dólares pero Massa les daba dólares a los importadores para que trajeran huevo procesado. Así que no me sorprende que les vuelva a dar Milei dólares a los importadores para que lo sigan haciendo”.
Carne de pollo
En el caso de la carne de pollo, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Avícolas (CEPA), calificó la medida como “ingrata para un sector como el nuestro”. En declaraciones a Perfil, el dirigente empresarial dijo que “la preocupación radica en que acá se va a importar más pollo para que haya una sobreoferta». «Nosotros trabajamos con costos muy finos permanentemente, pero la condición de venta del producto depende de la oferta y la demanda. Si yo me excedo en la oferta evidentemente comienzo a tener que buscar cómo canalizar ese producto”, manifestó. Citó además un trabajo de la Sociedad Rural Argentina que concluyó en que todos los precios de las carnes están por detrás de la inflación.
Según Domenech, “Brasil tiene un mercado internacional de 5 millones de toneladas y, en ese contexto, derivar 100.000 toneladas para Argentina no sería ningún disparate. Si entra ese volumen escalonado mensualmente y el precio baja, se retirarán porque no les convendrá, pero el mal precio nos queda a nosotros por delante».
Planificar la producción en Argentina
Argentina tiene una larga tradición en materia de políticas de Estado erráticas que dificultan arriesgar inversiones con proyectos productivos o industriales. En este sentido el presidente de CEPA hizo referencia a la planificación que realizan los avicultores, por tratarse de una actividad que no permite regular a corto plazo su producción. No es una fábrica de tornillos que ante faltante o excedente de mercados puede agregar de un día para el otro un turno más a la producción para atender una mayor demanda, o detenerla subrepticiamente por algunos días para descomprimir la oferta.
“En mayo y junio del año pasado, el productor tomó la decisión de ingresar las reproductoras con una perspectiva de crecimiento del 2% anual, para faenar los pollos en febrero y marzo de este año”. Otro dato es que, desde que se traen las abuelas que producen las madres que después generan los pollitos, hay un lapso de más de dos años.
Domenech hizo hincapié en que el dólar está atrasado por su actualización del 2% mensual contra inflaciones de dos dígitos en los últimos meses. “Cuando esto pasa, importar es un buen negocio y exportar es un mal negocio. Entonces todo lo que viene de afuera con un dólar atrasado es barato y lo que queremos exportar es caro, es la experiencia que atravesamos durante los ‘90”, advirtió. Actualmente la producción es de 3,6 millones de pollos faenando de lunes a viernes y la realizan 50 ó 60 empresas.
Argentina registra antecedentes de errores similares y un caso emblemático de cuando en 1986, el Secretario de Comercio de Raúl Alfonsín, Ricardo Mazzorín, importó 38 mil toneladas de pollos desde Hungría, un proceso que terminaría en escándalo de proporciones y derivaría en su renuncia. Y en los años 90, con Carlos Menem en el poder, se cometieron errores similares por una paridad cambiaria muy atrasada que abarataba la importación y encarecía la exportación.
Hablemos del riesgo sanitario
Desde el punto de vista de la producción de huevos, Javier Prida, en declaraciones a Perfil posteriores a la consulta de Paralelo 32, manifestó su preocupación por el ingreso de huevo fresco, “más que nada por temas sanitarios». Referenció que, mientras en Argentina una docena de huevos cuesta 2 dólares, se paga 2,4 dólares en Paraguay; 3,2 dólares en Brasil; 4 dólares en Chile y 5 dólares en Uruguay. “¿De dónde van a traer huevo fresco? ¿De Estados Unidos?», se preguntó Prida y añadió: «Salen más caros que en Argentina y de Europa mucho más. El único país más barato es la India, con niveles sanitarios bajísimos”.
Esta medida, mal explicada o mal comunicada por el Gobierno, en nuestro sector va a generar miedos que producen frenos en niveles productivos”.
“Menos oferta es lo que a nadie le sirve. El Gobierno debería estimular el crecimiento de los niveles productivos, porque tenemos todo para hacerlo, sabemos cómo hacerlo. Hay que sentarse en una mesa y ponerse a trabajar”, concluyó el titular de CAPIA.
Paralelo32