Un estudio realizado por la empresa Zuban – Córdoba da cuenta que un 54% de los encuestados desaprueba algo o totalmente la administración del presidente Javier Milei. Además, un porcentaje similar indica que el Gobierno libertario va en la dirección incorrecta. El estudio alerta sobre los “consensos precarios” como base para la toma de decisiones políticas.
Zuban – Córdoba realizó el estudio en todo el país, con una muestra de 1500 casos durante los días 25 y 26 de enero. Allí se reveló que un 52,8% de los encuestados desaprueba totalmente al gobierno nacional mientras que un 1,1% dijo desaprobarlo “algo”.
En consonancia con este dato, un 54,4% entendió que desde que Javier Milei asumió la presidencia, el país va en la dirección incorrecta. Solo un 42,2% adujo lo contrario.
Otro elemento llamativo del estudio es que un 39,1% de la muestra entendió que la administración libertaria es la responsable de la mala situación económica de la Argentina. Un 45,9% se lo achacó al gobierno de Alberto Fernández y el 14,8% a ambos.
Además, más del 65% entendió se mostró en desacuerdo con la frase “el ajuste lo está pagando la casta” y, en sintonía, un 80% estuvo de acuerdo con la sentencia “el ajuste lo está pagando la gente”.
Por otro lado, sólo el 34,2% expresó que el Congreso debía aprobar la ley. El 46,75% consideró que debía rechazarla mientras que el 17,5% sostuvo que los legisladores tendrían que ponerle límites a Milei.
Los límites del consenso
El estudio también marcó el riesgo de la construcción política sustentada en apoyos endebles y no perdurables a los que identificó como “consensos precarios”. En la definición de Zuban – Córdoba, se trata de un proceso de aceptación social sobre las gestiones en general o medidas en particular que suelen ser “efímeros y acotados en el tiempo”.
Este factor afectó a la administración de Alberto Fernández y lo mismo está ocurriendo con Javier Milei, resaltó el estudio. “Los gobiernos actúan siempre como si esos consensos fuesen eternos o permanentes y abusan de ellos hasta desgastarlos, generando procesos agravados de colapsos de la confianza o la credibilidad pública, que terminan luego afectando seriamente el resto de sus mandatos”, sentenció.
Como ejemplo, citó como el gobierno del Frente de Todos pasó, en meses, de tener un 80% de aceptación al comienzo de sus períodos de negatividad, marcados por la intervención en Vicentín y las fotos en Olivos. “Nunca se recuperó”, señaló el documento de la consultora.
“La existencia de consensos precarios son ya una regla y no la excepción en el sistema de gobernabilidad en Argentina. Los gobiernos asumen y consumen rápidamente el capital político inicial” para luego comenzar “etapas de auténtica agonía política, donde todo se hace más difícil y cuesta arriba”, concluyó.