Miguel Cullen, ex abogado defensor de Sergio Varisco, ratificó la existencia de un encuentro con los ex ministros macristas Patricia Bullrich (Seguridad) y Rogelio Frigerio (Interior) en el que se intentó forzar un inculpamiento de dos ex funcionarios municipales para evitar que la causa contra el ex intendente avance. El letrado sostuvo que en el juicio donde Varisco terminó condenado hubo “saña, odio y prejuzgamiento” y que fue imposible ejercer la defensa técnica del acusado que recibió una condena a seis años y seis meses por narcotráfico.
El abogado, en declaraciones al programa “Sexto Sentido” (FM Litoral), hizo referencia a la nota de esta Agencia donde se mencionaba que la investigación ordenada por el Tribunal Oral Federal Criminal para establecer la veracidad de este encuentro donde Bullrich habría ofrecido impunidad a Varisco a cambio de que entregue a Griselda Bordeira (por entonces, funcionaria de seguridad municipal) y a Pablo Hernández (ex concejal)
Cullen relató que fue la primera y única vez que ingresó a Casa Rosada. La reunión se realizó en un despacho de la sede gubernamental y participaron, según recordó, Bullrich y Frigerio.
Él fue con Rubén Pagliotto, ambos abogados de Varisco, para explicar ante la Ministra de Seguridad la “enorme cantidad de desaguisados”, comentó, que había realizado la Policía Federal (en aquellos días bajo el mando de Néstor Roncaglia) en la instrucción de la causa “Narcomunicipio”.
“Por ese entonces creíamos todavía en la Justicia. Y pensábamos que se trataba de errores no de una maniobra perfectamente orquestada. Se había hecho todo adrede para inculpar a Varisco”, expresó.
En ese marco, lo que Bullrich terminó diciendo a Varisco fue: “La solución es que entregues a Bordeira y a Hernández, así nosotros te salvamos. Una cosa así”, rememoró.
“Fui (a la reunión con los ministros del gobierno de Mauricio Macri) muy ilusionado, pensando que nos iban a escuchar y que podríamos explicar que esto es un error. Y a medida que hablaba, con el expediente en la mano, y mostrando los errores, eran una muralla. No nos escuchaban”, detalló.
Luego, puntualizó: “La salida de Varisco estuvo muy bien. Les respondió que estaba demostrado que no tenían nada que ver ni ellos ni él. Otro de los que estaba allí dijo «si a Mauricio le pasa algo así, yo me tiro arriba de la granada». Nos fuimos enseguida”, puntualizó.
Cullen recordó que tiempo después escuchó a Bullrich en un almuerzo con Mirta Legrand “ufanarse de decir «nosotros lo metimos preso a Varisco». Y «nosotros» era el Poder Ejecutivo. Todo esto pasó. Y nadie hizo nada”, reflexionó.
Asimismo, dijo que en esa causa hubo “saña, odio y prejuzgamiento. Nunca pudimos ejercer la defensa. Fuimos a hacer de partener para que después se diga que se trató de un juicio, (y el acusado) fue condenado en un juicio donde estaba el abogado defensor. Pero mientras uno habla, lo único que hacen es escuchar para retarnos o para utilizar después nuestros argumentos en nuestra contra”.
El juicio oral y público estuvo a cargo del TOCF de Paraná que integraron Lilia Carnero; Noemí Berros y Roberto López Arango.
El letrado reflexionó además que a Bullrich “todo el daño que hizo no lo alcanzó para poder ser presidenta, pero que lo hizo lo hizo. Y no quiero faltarle el respeto a Frigerio y dejarlo fuera de esto porque él estaba sentado allí y asentía. Sabía de qué y de quién estábamos hablando y cuál era la solución que le proponían a Varisco. Por supuesto que era parte de esa proposición”, remarcó.
“No tenemos Justicia real. Tenemos solamente un espectáculo para justificar algún tipo de sanción. Pero no tiene nada que ver con los valores que estudiamos en la Facultad ni con la prueba que consta en autos. Pero también hay mucha gente en la Justicia provincial que tomó nota de esto que está pasando y quiere cambiarlo. Y va a paso firme. Estoy hablando de la presidencia y de la Sala Penal (del Superior Tribunal) y muchos jueces de garantía que se han dado cuenta que estaban convalidando un sistema de justicia formal y no de justicia real”, concluyó.