La secuencia de eventos La Niña de los últimos 3 años han generado una situación de sequía extrema sobre gran parte del país, con lluvias muy inferiores a los niveles normales. La perspectiva no es de lo más alentadora.
El tercer año con evento La Niña de manera consecutiva es el principal responsable de la extrema sequía que se vive en la mayor parte del país.
Esta situación “data de largo plazo, ya que si bien, este año ha sido muy seco, también es afectado por lo que ocurrió en los años previos, generando no sólo un déficit de lluvias sino también una pérdida muy importante de la humedad en los perfiles del suelo y una disminución de los niveles de las napas”, explicó el meteorólogo Leonardo De Benedictis.
¿Cuál es la perspectiva de lluvias?
El especialista dio cuenta de que “lamentablemente el evento La Niña continúa y está en uno de sus puntos más álgidos de su evolución. Si bien es cierto que las perspectivas de mediano y largo plazo muestran un importante debilitamiento en lo que queda del año y principios del próximo, todavía le queda mucho recorrido para seguir generando déficit de lluvias”.
Recientes previsiones “intensificaron el núcleo de lluvias inferiores a los parámetros normales a todo el centro y norte del país. Sólo una pequeña franja del oeste de Argentina podría tener lluvias dentro de los promedios o levemente superiores, mientras que el resto se mantiene ampliamente por debajo de lo normal”.
Con este panorama, “la situación todavía está lejos de revertirse, teniendo en cuenta que la perspectiva para diciembre es similar, aunque algo más atenuada, haciendo referencia al probable debilitamiento del evento La Niña”, adelantó De Benedictis en Meteored.
Y concluyó: ”Sólo de manera preliminar se puede decir que la tendencia muestra que la situación podría comenzar a revertirse a partir de fines del verano, entre el tramo final de febrero y el comienzo de marzo, en el inicio del otoño meteorológico”.