Las medidas que se anunciarán en las próximas horas tendrán el foco puesto en “ordenar el comercio exterior”. Prevén cambios en las licencias automáticas para importaciones. Qué hay sobre el dólar para turismo.
Con el tipo de cambio diferencial que se le ofreció al sector sojero se liquidaron u$s8.123 millones. De esta manera, el Banco Central consiguió comprar unos u$s5.000 millones durante septiembre.
Como segundo paso, el ministro de Economía, Sergio Massa, lanzará en las próximas horas un nuevo sistema de monitoreo de importaciones por el cual esperan desactivar unas 3.500 cautelares de firmas que buscaban traer mercadería del exterior. También habrá cambios en las licencias automáticas.
Según explican en el Palacio de Hacienda, las medidas que se anunciarán en las próximas horas tendrán el foco puesto en “ordenar el comercio exterior”. En ese sentido, detallan que se estaban realizando un sinnúmero de operaciones irregulares: sobrefacturación, manejo indebido de los regímenes de perfeccionamiento industrial y zonas francas, triangulación fraudulenta, uso excesivo de medidas cautelares por parte de firmas que no podían argumentar su “urgencia” para importar, según publica el diario Ámbito Financiero.
En el Gobierno confían en que con el nuevo sistema se caerán más de 3.500 cautelares que habían sido otorgadas por la Justicia. Se trata de importadores que todavía no terminaron el proceso, es decir, aún no utilizaron los dólares para ingresar la mercadería. Al tratarse de otro esquema, en el Palacio de Hacienda explican que quienes quieran utilizar la vía judicial deberán iniciar un nuevo proceso de reclamo.
El nuevo Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) permitirá saber al importador con anticipación la fecha en que serán liberados los dólares para traer la mercadería. Un reclamo que venían presentando distintas entidades empresarias. “Otorgará más previsibilidad”, explican desde Economía. Al mismo tiempo, esperan que la mayor claridad en la programación ayude a evitar remarcaciones “precautorias” o “especulativas”, según con qué biblioteca se las mire.
La idea central es, nuevamente, priorizar los dólares al sector productivo. Para esto el mayor control no estará puesto solo en las cautelares sino también en el resto de las maniobras que se utilizan para concretar negocios con la brecha cambiaria. Lo dicho, sobrefacturación, manejo indebido de los regímenes de perfeccionamiento industrial y zonas francas, triangulación fraudulenta. Todo estará bajo la lupa con el nuevo sistema.
El equipo económico ultima cambios en las licencias automáticas. La idea es pasar una serie de productos no esenciales, en su mayoría bienes finales, al listado de licencias no automáticas que son aquellas que deben someterse a las SIMIs. Buscan así revertir un incentivo que en el Gobierno consideran inadecuado. Hasta ahora era más fácil importar algunos bienes suntuarios al tipo de cambio oficial que una serie de insumos indispensables para las fábricas locales, dicen.
Massa mencionó algunos ejemplos: máquinas tragamonedas, equipos para minar criptomonedas e hidrolavadoras, pero el detalle del total de productos que quedarán con esa condición se seguía discutiendo hasta ayer por la noche entre los colaboradores más estrechos del ministro.
Dólares para turismo
El Ministerio de Economía recibió una decena de pedidos de distintas cámaras empresariales para tomar alguna medida que desincentive el gasto de dólares por parte de turistas argentinos en el exterior. El denominado “dólar Qatar”.
La implementación quedaría “para una próxima etapa”. Desde Economía argumentan que “es prioritario ordenar el comercio exterior, que estaba desorganizado y es por donde se van el grueso de los dólares”.
Se barajan distintas opciones. En un primer término las autoridades se encaminaban a encarecer nuevamente el tipo de cambio al que se liquidan los gastos del exterior en las tarjetas de crédito. Pero la brecha entre el actual dólar tarjeta y los paralelos es cada vez menor y entienden que eso podría ponerle un nuevo piso a las divisas informales. A menos de dos meses del mundial, lo que pica en punta es un límite al gasto con plásticos en el extranjero. La cifra, según pudo averiguar Ámbito, rondaría los u$s200 o u$s300 mensuales, para no dificultar la contratación de servicios como los de almacenamiento en la nube, suscripciones a medios de comunicación o streaming, entre otros. Por ahora, se pospuso la definición.
NA.